Sherman Alexie
Durante nuestro larguísimo matrimonio en los Estados
Unidos, mi esposa ha subido 15 kilos de peso, yo he ganado 21. Seguí comiendo,
pero mi esposa se metió a un grupo de cincuentonas que entrena para un triatlón,
y nada, anda en bicicleta y corre para volver a tener el cuerpo de cuando era
adolescente.
Yo le eché porras en las tres primeras carreras, pero
me sentí tan avergonzado de mi tamaño entre esas mujeres y hombres de cuerpo
atlético, que dejé de ir. Y después, mortificado por estar desnudo ante el
hermoso y delgado cuerpo de mi esposa, dejamos de tener sexo. No soy de esos
hombres gordos que van sin camisa por la calle, y me he convertido en un gordo
que no se quita la playera en privado.
Por supuesto, mi mujer empezó a salir con otros. Pero me
sorprendió que se enamorara de una mujer. Y quedé petrificado cuando me dejó
por ella.
Han pasado tres años desde el divorcio, me inscribí en
el programa Weight Watchers por Internet y sigo perdiendo y ganando 9 kilos. El Sr. Diabetes se ha
mudado al departamento junto al mío y creo que se roba mi correo.
Extraño a mi esposa. Conozco el lago donde nada por
las mañanas, así que estaciono mi coche cerca, y la observo. Ella sabe que estoy ahí. Sabe
que aún la amo. Y sigue nadando.
Fast, by Sherman Alexie. The Stranger, August 29, 2012.
Fast, by Sherman Alexie. The Stranger, August 29, 2012
August 29, 2012
August 29, 2012
My new short short story "Fast" is online at The Strang
No comments:
Post a Comment